Cuando se hereda un inmueble en proindiviso, significa que eres copropietario de esa propiedad. Esto significa que ostentas tan solo una parte de la propiedad de la casa y de hecho, el proindiviso se caracteriza por ser un derecho de propiedad indivisible.
Tener una propiedad en proindiviso, supone un problema cuando alguno de los copropietarios quiere vender su parte del inmueble y los demás se niegan a vender.
En el caso de que quieras vender tu parte de un piso, tienes todo el derecho a hacerlo, pero tienes que seguir una serie de pasos legales:
- Para empezar tendrías que ofrecer tu parte la propiedad a cada uno de los otros propietarios, ya que ellos tienen lo que se conoce como derecho de tanteo, es decir, un derecho preferente de adquisición con respecto a otros compradores externos, y en el caso de que acepten se habrá terminado el trámite.
- Si no aceptan tu oferta o no estás de acuerdo con lo que te ofrecen, habrá que buscar a una tercera persona para vender, esta opción resulta más complicada porque la gente no suele estar dispuesta a comprar un porcentaje de un inmueble.
Por otro lado, no se puede obligar a ningún heredero a vender su parte del proindiviso, pero sí que existen algunos cauces para conseguir la venta del proindiviso:
- La primera sería mediante un acto de conciliación, que evitaría llegar a juicio y que el juez dictamine la división del bien común. Se trata de un acto gratuito y no hace falta la intervención de abogados.
- La segunda alternativa sería interponer una demanda de división común ante el juzgado, que normalmente termina en subasta pública de venta y posteriormente se repartiría el dinero obtenido.
Mediante cualquiera de estas dos opciones, se podría obligar a un heredero a vender su parte y se conseguiría lo que legalmente se llama extinción del proindiviso.
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